Y al final del túnel hay una salida, una luz de desesperanza que brillaba y
se hundió en el mar de lagrimas que ahora es un arrollo de una dudosa felicidad.
Camino de tierra, rodeado de verde pasto, un caballo se ve a lo lejos, lleno de luz, magia y esperanza.
Sube al caballo que irradia esa luz brillante… Sin miedo a nada, aferrate a él y cabalga hacia la libertad.
Aire puro, olor a pasto mojado y la montaña que te abre sus puertas.
Sigue por ese sendero que parece peligroso; Sigue y no tengas miedo de nada ni de nadie que el caballo será tu compañero y su luz tu guía.
Las herraduras se despegan del piso, unas alas tan suaves como el algodón abren vuelo
en un viaje hacia nunca jamás, un viaje que nunca vas a olvidar.
Llénate de la luz, llénate del aire del cielo, aferrate cada vez menos y siento esto que parece libertad. Vuela y vuela más alto porque no estas solo, la luz, tu fuerza y tu compañero están contigo...
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